La Semana de la Moda de París fue escenario de importantes debuts y regresos que marcaron la pauta para la próxima temporada. Entre los momentos más destacados, sobresalió el estreno de
Haider Ackermann
como director creativo de
Tom Ford.
Su colección mantuvo la esencia de la marca, con un toque personal que reflejó su visión. Destacaron las piezas de sastrería, el uso del cuero en tonos clásicos como el negro y propuestas más atrevidas en blanco, así como una marcada apuesta por el color.
Por su parte,
Julian Klausner
debutó al frente de la dirección artística de
Dries van Noten
con una propuesta que cautivó al público en la
Ópera Garnier.
Su colección exploró la mezcla de texturas y presentó prendas con detalles como bordados y boleros, consolidando así una estética sofisticada y experimental.
Otro momento significativo fue el regreso de
Véronique Leroy
a las pasarelas parisinas. La diseñadora belga reafirmó su estilo característico, marcado por tejidos delicados y una combinación cuidada de colores y texturas, que evocan una elegancia clásica con un giro contemporáneo.
En el marco de las presentaciones, la casa
Issey Miyake
sorprendió con una colección que explora nuevas formas de expresar la relación entre la moda, el cuerpo y el arte. La propuesta se destacó por su innovación en siluetas y materiales, reafirmando el compromiso de la firma con la creatividad y la experimentación.
En cuanto a las colecciones más esperadas de la temporada, la presentación de Schiaparelli acaparó miradas.
Daniel Roseberry,
director creativo de la casa, rindió homenaje a su Texas natal con una colección que fusiona la elegancia western con la visión surrealista que define el ADN de
Schiaparelli.
La Semana de la Moda de París también dio la bienvenida a nuevas marcas en su calendario oficial. Entre ellas destacó
Matières Fécales,
cuya propuesta innovadora aportó una visión fresca y arriesgada al evento.
Otro punto culminante fue la presentación de la colección otoño-invierno 2025 de la casa española
Loewe.
La firma cautivó con una puesta en escena que integró moda, artesanía y arte, reafirmando su posición como una de las casas más influyentes en el panorama de la alta costura.
Fuera del calendario oficial, marcas como
Polo Ralph Lauren
y la casa española
Del Pozo
también presentaron sus nuevas colecciones, aportando diversidad y creatividad a la semana de la moda.
Finalmente, un momento exclusivo y de gran sofisticación fue la presentación de la nueva colección de alta joyería y costura de
Chopard.
El evento se llevó a cabo en su hotel en París, donde los asistentes pudieron apreciar de cerca el lujo y la artesanía que caracterizan a la firma suiza.
La Semana de la Moda de París reafirmó su estatus como plataforma de innovación y creatividad, ofreciendo un escaparate para las visiones artísticas más vanguardistas y las tradiciones más refinadas del mundo de la moda. No olviden seguir a
Camila Villamil
en sus redes sociales: