Especial: historias inspiradoras de mujeres de todo el mundo
Sus traves??as representan una nota al pie de una era y el latido compartido de la humanidad.
Rachel Grace Pinniger cuenta una historia de su vida en Chengdu, provincia de Sichuan, suroeste de China, el 19 de abril de 2025.
Foto:
(Xinhua/Xu Bingjie)
Proceden de distintos rincones del mundo, pero comparten el mismo valor para perseverar a trav??s de las dificultades y brillar en lo cotidiano.
Las mujeres est??n redefiniendo la fuerza con sus historias inspiradoras a trav??s de los continentes y las culturas.
Sus historias trascienden las fronteras y los idiomas, tejiendo una narrativa colectiva de resiliencia, creatividad y esperanza que resuena con el esp??ritu de la Conferencia de L??deres Mundiales sobre la Mujer.
Sus traves??as no s??lo representan una nota al pie de una era, sino el latido compartido de la humanidad.
Hacer las peque??as cosas con gran amor
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En frente de una peque??a tienda de artesan??as llamada ???Oveja Azul??? en Chengdu, la ciudad capital de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, se lleva a cabo una fiesta especial de despedida.
La invitada de honor es una anciana brit??nica, Rachel Grace Pinniger, quien pas?? las ??ltimas cinco d??cadas dedicando su vida a servir en el extranjero.
Nacida en 1945 en Shaftesbury, Inglaterra, en el seno de una familia de m??dicos, Pinniger fue la hija m??s peque??a. Despu??s de graduarse de la Universidad de Bristol en 1968, renunci?? a una carrera estable y bien remunerada para comenzar su odisea y atravesar zonas en conflicto y ??reas con desastres en toda Asia y ??frica, con lo que persigui?? una carrera m??dica de trabajo y educaci??n sobre salud en 15 pa??ses en desarrollo.
En 2008 lleg?? a la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, para apoyar los esfuerzos de respuesta al sismo ocurrido en Wenchuan y los programas de capacitaci??n posterior al desastre para los supervivientes discapacitados.
Al reflexionar sobre la manera en la que podr??a ayudarlos a??n m??s, encontr?? la inspiraci??n en sus delicadas artesan??as con un rico car??cter ??tnico y se decidi?? a crear canales de venta sostenibles para ellos.
En 2013, Pinniger fund?? Oveja Azul, una modesta tienda de Chengdu que vende artesan??as elaboradas por minusv??lidos o familias con dificultades. Cuando propuso abrir la tienda, muchos la desalentaron.
"Todos me dec??an, no lo hagas, va a fracasar"
, record??. Pero no fue disuadida.
"Yo pens?? que si fracasa luego de uno o dos a??os, no ser??a un gran problema"
.
M??s de una d??cada despu??s, su tienda no s??lo ha sobrevivido, sino que ha prosperado. La tienda exhibe alrededor de 20.000 artesan??as de 13 grupos ??tnicos. En la ??ltima d??cada, la tienda ha apoyado m??s de 1.000 minusv??lidos en Sichuan.
Rachel Grace Pinniger (2-d) escucha la historia de artesano con discapacidad en Chengdu.
Foto:
(Xinhua/Xu Bingjie)
"La gente cree que la caridad es dar las cosas gratis"
, dijo Pinniger,
"pero lo que realmente significa es dignidad, ser visto como capaz, no ser compadecido"
, dijo Pinniger, quien a??adi?? que ver a las personas recuperar la autoestima a trav??s de la aceptaci??n y verlas florecer cuando son valoradas por lo que son es lo que realmente cambia vidas.
En su carta de despedida, Pinniger cit?? a la Madre Teresa y escribi??
"no todos podemos hacer grandes cosas, pero s?? peque??as cosas con gran amor"
.
Empoderada por ser mujer
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Dentro de una bulliciosa planta de procesamiento de caf?? en Kinshasa, la capital de Rep??blica Democr??tica del Congo, Tisya Mukuna de 33 a??os se mueve con elegancia entre filas de ruidosos tostadores, con su vestido fluido y de colores vivos que contrasta con el entorno industrial.
Como fundadora de La Kinoise (la mujer de Kinshasa), Mukuna es apodada afectuosamente por los locales como la "reina del caf??".
El viaje de Mukuna ha sido global. Estudi?? mercadotecnia en Francia y obtuvo una maestr??a en administraci??n de negocios en Shanghai. Sus padres la imaginaron en alguna ocasi??n trabajando en una multinacional en Nueva York; en lugar de eso, regres?? a su hogar, decidida a empezar su propio negocio.
En 2018, centr?? su atenci??n en la industria del caf??.
"Como mujer congole??a, deseaba contribuir al desarrollo de mi pa??s"
.
Aunque emprender no result?? f??cil. Mukuna enfrent?? muchos desaf??os, incluyendo falta de financiamiento, un suministro el??ctrico inestable, equipo poco confiable e infraestructura deficiente. Lo m??s dif??cil fue el hecho de ser una mujer emprendedora.
Mukuna reconoci?? que al principio dud?? de s?? misma por ser una "nueva chica" en la industria y se??al?? que la industria del caf?? ya era dominada por los hombres, quienes a menudo la trataban con condescendencia.
Tisya Mukuna, fundadora de caf?? "La Kinoise", habla con empleado en una f??brica en Kinshasa.
Foto:
(Xinhua/Zheng Yangzi)
Sin embargo,
"no me hicieron flaquear. En realidad, me fortalecieron"
, dijo Mukuna.
"Precisamente, a veces s??lo porque soy una mujer, es m??s f??cil que las personas me recuerden. Puede que haya diez hombres que se acerquen por su caf??, pero s??lo una mujer con una flor en la cabeza. Cr??anme, al final del d??a, las personas recordar??n a la mujer con la flor"
.
Como una mujer intentando lograr el cambio y mostrar que el caf?? congole??o es de los mejores, Mukuna se decidi?? a restablecer la posici??n de Rep??blica Democr??tica del Congo como un destacado exportador mundial de caf??.
En 2023, su caf?? Robusta gan?? un reconocimiento en la Feria Internacional de la Agricultura de Par??s, con lo que recuper?? el orgullo y la atenci??n a los granos congole??os.
A trav??s de su programa de reactivaci??n de viejas plantaciones, Mukuna ha capacitado a agricultores, ha reactivado plantaciones abandonadas, y ha comprado granos a precios justos.
Los j??venes no tienen que trasladarse a las grandes ciudades para encontrar esperanza, dijo, sino que pueden construirla justo aqu??, desde el suelo.
La vida es m??s fuerte que la muerte
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Al amanecer, Somaya Shomer camina por las estrechas callejuelas del campo de refugiados de al-Nuseirat, con su bata blanca ondeando como armadura. En Gaza es tanto su uniforme como su armadura, un desaf??o silencioso en medio de la destrucci??n.
Dentro del hospital de campo Al-Awda, la obstetra-ginec??loga de 34 a??os, quien tambi??n es madre, ayuda a dar a luz en las ruinas. El llanto de los reci??n nacidos se mezcla con el eco de los distantes disparos de artiller??a.
"En mis embarazos anteriores disfrut?? de cada etapa"
, dijo Shomer a Xinhua.
"Pero en esta ocasi??n estoy llena de preocupaciones por mi salud, la escasez de alimentos y el conflicto en curso"
. Los alimentos y los medicamentos son escasos, incluso descansar es un lujo.
"A veces me qued?? dormida con mi ropa de trabajo",
dijo.
Antes de que su embarazo actual llegara a su etapa final, Shome sol??a trabajar m??s de 50 horas a la semana. Ahora, cada d??a trata m??s de 200 pacientes, muchas de las cuales son desplazadas y est??n desesperadas.
Ni??o palestino desplazado que sufre desnutrici??n visto en escuela transformada en refugio.
Foto:
(Xinhua/Rizek Abdeljawad)
A la tenue luz de una sola l??mpara, coloca una sencilla ecograf??a sobre el vientre de una madre. La imagen parpadea, es d??bil, pero est?? viva. Afuera, el sonido de las explosiones se mezcla con los llantos de los reci??n nacidos, el ritmo fr??gil de la supervivencia.
"Mi esposo tambi??n es un doctor"
, dijo.
"A veces nos encontramos ambos en labores, dejamos a nuestros hijos solos. Esta es una fuerte responsabilidad, pero seguimos adelante"
.
Cada llanto que escucha es un desaf??o contra la desesperaci??n. As?? que lucha para salvarlos.
"Con cada nacimiento, sentimos que la esperanza todav??a es posible, que la vida es m??s fuerte que la muerte"
, dijo Shomer.
"Cada reci??n nacido en Gaza es un mensaje de que nuestro pueblo se aferra a la vida a pesar de todas las dificultades"
.