???La gente prioriza su experiencia personal como fuente de informaci??n??? / Entrevista con Dolores Albarrac??n

??Por qu?? cambiamos de opini??n? ??Qu?? hace que un mensaje pueda persuadirnos? ??Por qu?? prosperan las teor??as de la conspiraci??n? Hablamos sobre estos temas con la psic??loga argentina Dolores Albarrac??n, directora del Laboratorio de Acci??n Social y el Grupo de Salud y Medios Sociales de la Escuela de Comunicaci??n Annenberg de la Universidad de Pensilvania y ganadora del Premio Fundaci??n BBVA Fronteras del Conocimiento en Ciencias Sociales.

Quisiera que empez??ramos hablando de persuasi??n. ??Qu?? hace que algunas personas logren persuadir f??cilmente a otras, llegando al punto de hacerles cambiar sus creencias ideol??gicas?

La persuasi??n dirigida al cambio no es f??cil. Es f??cil introducir una creencia, pero cambiar creencias ideol??gicas es bastante dif??cil. Sin embargo, la gente puede cambiar al exponerse a ideas opuestas a trav??s de debates, por ejemplo. Cuando alguien piensa que es fuerte y siente confianza en su defensa, se anima a confrontar informaci??n inconsistente, pensando que puede salir indemne. En ese caso, la exposici??n a nueva informaci??n contundente puede provocar un cambio que las personas no anticipaban. Otra forma de cambio es a trav??s de una teor??a conspirativa, que puede experimentarse como una ???revelaci??n???. Estas introducen ideas sobre la posibilidad de que un grupo conspira contra el bien p??blico y declara que no se puede confirmar lo que afirma la teor??a porque el mismo grupo conspirador ha eliminado la evidencia. Como la teor??a misma explica la imposibilidad de refutaci??n con evidencia, puede terminar siendo persuasiva. Elimina la posibilidad de defenderse a trav??s de la evidencia.

??Y qu?? rol juegan las emociones gatillo como el miedo y la ira (tan usadas hoy en d??a en los mensajes de las redes sociales)?

El miedo tiene una importancia enorme porque es una emoci??n primaria que activa las defensas y sesga la informaci??n. Por ejemplo, sentir miedo por la raz??n que sea da credibilidad a reportes sobe una amenaza, y lleva a que las audiencias crean que la amenaza es real. En las redes sociales y en los medios en general, la percepci??n de amenaza hace que la audiencia se interese y reciba la informaci??n. Por eso, la comunicaci??n de tragedias y las predicciones negativas son elementos constantes en nuestra dieta informativa diaria.

Daniel Kahneman sosten??a que no tomamos decisiones porque tenemos buenas razones, sino que creemos que esas razones son buenas porque ya nuestro cerebro ha tomado la decisi??n. ??Qu?? tan racionales somos realmente?

Somos ???razonantes???, pero no ???racionales??? necesariamente. Algunos razonamientos llevan a conclusiones correctas por caminos l??gicos, y otros racionalizan creencias sin asidero, como aquellas que se centran en la emoci??n. Sin embargo, la posibilidad de razonar, informarse y tomar decisiones correctas existe.

Precisamente, en un clima de creciente polarizaci??n pol??tica, cada vez se utiliza m??s la desinformaci??n para ganar adeptos o para desacreditar al contrincante. Desde la perspectiva de la psicolog??a cognitiva y conductual, ??por qu?? es tan f??cil que la gente consuma y crea en las noticias falsas?

No s?? si es tan f??cil. En realidad, es que el nivel de la mentira es muy elevado y las defensas de la gente tienen l??mites. Los medios que supuestamente son serios y escriben notas sensacionalistas y sesgadas son parte del problema. A eso se agregan medios dedicados centralmente a la desinformaci??n y l??deres pol??ticos que difunden esas creencias.

Este a??o, la Fundaci??n BBVA public?? un estudio en el que encontr?? que el cuatro por ciento de los encuestados creen que la Tierra es plana. En los ??ltimos a??os, multitudinarios eventos han acogido a un n??mero cada vez mayor de personas que se consideran terraplanistas. Habiendo pasado ya un cuarto de siglo en este milenio, con todo el desarrollo cient??fico y tecnol??gico, ??por qu?? prosperan las teor??as conspirativas?

Prosperan por dos razones: el miedo, en muchos casos cr??nico, como la ansiedad y la preocupaci??n cr??nicas, y los grupos que alimentan creencias conspirativas, pseudocient??ficas, previamente incre??bles. A eso se suma la erosi??n de la confianza en la ciencia, que elimina la fuente principal para dirimir dudas en el ??mbito cient??fico. Cuando las ideas tienen poco criterio, las redes naturales de la gente (por ejemplo, la familia) dejan de intentar corregirlas y piensan: ???para qu?? me voy a molestar???. Eso crea una situaci??n con pocas salidas.

Ha llegado hasta el punto en el cual cada vez toma m??s fuerza la teor??a conspirativa del ???gran reemplazo??? entre grupos de derecha radical. ??C??mo se combaten este tipo de ideas? ??Es posible hacer que las personas con creencias extremistas cambien de opini??n?

Estas teor??as, as?? como aquellas sobre grupos que tratan de controlar la natalidad ???por ejemplo, a trav??s de las vacunas???, indican falsamente que fen??menos cient??ficos complejos y dif??ciles de controlar pueden ser ???manipulados??? por un grupo con motivos pol??ticos. Para empezar, la ???raza??? es una construcci??n social, donde distintos rasgos se mezclan de distintas formas produciendo distintos fenotipos regionales. Desde este punto de vista, reemplazar un grupo racial no es posible porque todas las poblaciones tienen mezclas de rasgos y no son grupos separados. Y cabe agregar que tampoco los movimientos migratorios son f??ciles de controlar, porque la gente tiende a moverse por motivos personales, m??s que en respuesta a una pol??tica migratoria o natalicia.

??Qu?? s??ntomas subyacen en una sociedad en la que proliferan las teor??as conspirativas como las ???del reemplazo??? o la migraci??n?

Pese a la falta de plausibilidad de una teor??a conspirativa como la ???del reemplazo???, los cambios sociales y la inestabilidad econ??mica y pol??tica crean un terreno f??rtil para este tipo de creencias. Creo que programas cient??ficos y sociol??gicos para el gran p??blico pueden ayudar a que se entienda el fen??meno de manera correcta, situando las olas migratorias y de natalidad en contextos sociol??gicos e hist??ricos. En pa??ses como Estados Unidos, por ejemplo, reestablecer la apreciaci??n social del trabajo cient??fico es otra herramienta importante, y dedicar financiamiento al conocimiento sistem??tico. La encuesta de la Fundaci??n BBVA que menciona es interesante porque la gente conf??a en la medicina y la ciencia, pero parece no estar al tanto de que existe una ciencia social, como la sociolog??a, que puede dar respuestas a estas preguntas m??s que los pol??ticos, en quienes parecen confiar poco. La encuesta muestra que solo el 45 por ciento de la poblaci??n ve la sociolog??a como una ciencia.

Teniendo en cuenta esto, en medio de las c??maras de eco y el sesgo de confirmaci??n que generan las redes sociales ???donde se priorizan la rapidez, la falta de razonamiento profundo y la respuesta meramente emocional???, ??c??mo pueden aportar el pensamiento ponderado, los datos y la informaci??n cient??fica?

La humanidad siempre ha priorizado una b??squeda de respuestas y un entendimiento de la realidad de acuerdo con el sistema del momento. Mantener un liderazgo en el tema cient??fico, sea social, m??dico, cosmol??gico o qu??mico, es imprescindible para mantener un eje de comunicaci??n y educaci??n de acuerdo con las perspectivas centrales de nuestro siglo. Un trabajo conjunto de las instituciones que promueven la ciencia y la educaci??n, y los l??deres pol??ticos, religiosos y sociales es imprescindible para evitar las consecuencias de la disoluci??n de la verdad cient??fica que parece existir en este momento. En funci??n del estudio de la Fundaci??n BBVA, la gente prioriza su ???experiencia personal??? como fuente de informaci??n. De modo que la reflexi??n sobre el impacto de la medicina o sobre nuestra vida diaria tal como es, facilitada por la ciencia (por la electricidad, los antibi??ticos, etc??tera), puede hacer que el p??blico revalorice la ciencia a trav??s de su propia experiencia.

MARIANA TORO NADER - Ethic (*)

(*) Es un ecosistema de conocimiento para el cambio desde el que analizamos las ??ltimas tendencias globales a trav??s de una apuesta por la calidad informativa y bajo una premisa editorial irrenunciable: el progreso sin humanismo no es realmente progreso.